Por primera vez, una flor como una gerbera se describió en 1737. Se caracterizó como una planta perenne que tiene un tallo acortado y rosetas de hojas basales ligeramente acortadas. La gerbera es una planta muy termófila, amante de la luz y prefiere un riego regular pero moderado, especialmente durante la temporada de crecimiento. Es necesario asegurarse de que durante dicho período, el agua durante el riego no entre en la salida, lo que contribuye a la descomposición de la flor.
Cultivar gerberas en una maceta es una tarea bastante interesante, emocionante y al mismo tiempo responsable. Por supuesto, puede comprar una flor ya hecha, pero este placer no es barato. Gerbera en una maceta, cuyo precio oscila entre cien rublos y más, es una planta un poco caprichosa, pero su belleza lo vale. Si decide cultivar gerberas en una maceta, primero debe familiarizarse con todas las características del cultivo de una flor de este tipo. En primer lugar, debe recordarse que una flor como una gerbera ama una habitación cálida que tenga suficiente luz y esté constantemente ventilada. Después de todo, la gerbera prefiere tanto la luz solar directa como la luz difusa brillante. Es necesario hacer un seguimiento depara que la habitación esté bien ventilada y la flor reciba aire fresco constantemente. Estas condiciones son obligatorias para proteger la flor de todo tipo de enfermedades, que en la mayoría de los casos están directamente relacionadas con las plagas.
El riego de una gerbera en maceta no debe ser excesivo para evitar el estancamiento de la humedad en la tierra de la planta y su roseta de hojas. Después de todo, si esto no se tiene en cuenta, esto causará principalmente oídio y muchas enfermedades fúngicas. Las gerberas en una maceta se ven afectadas positivamente por la fumigación periódica y la humidificación del aire que rodea a la planta. La mejor manera de rociar gerberas en macetas y aire es usar un rociador de rocío fino que convierte el agua simple en una especie de rocío. Pero al rociar una flor, es necesario tratar de minimizar la formación de gotas de agua en la roseta de la planta y en las hojas. El agua con la que se debe regar la flor debe estar tibia, al menos a 20 grados. Especialmente peligroso para la planta es regar con agua fría durante períodos especialmente calurosos cuando la temperatura del aire es muy alta. Esto puede provocar enfermedades y, en el futuro, la muerte de la planta misma.
Si en invierno la gerbera en una maceta se controla y cuida adecuadamente, res altando periódicamente y manteniendo la temperatura en el suelo y el aire (dentro de los 20 grados), la flor no detendrá su hermosa floración y lo deleitará por mucho tiempo. Sin embargo, si la temperatura se reduce a10 grados y limite el riego un poco, luego la flor de gerbera en una maceta quedará inactiva y dejará de florecer. Se recomienda trasplantar las gerberas a principios de la primavera, recordando que en ningún caso se debe agregar al suelo compost o humus fresco para una flor. La planta no necesita poda. La alimentación se puede hacer con fertilizantes minerales un par de veces al mes en dosis concentradas débiles.