Para la construcción de cimientos, los suelos que se levantan son un problema específico, que implica tener en cuenta la fuerza de impacto, la masa y la carga esperada. Esto se aplica principalmente a suelos arcillosos, polvorientos y de grano fino. En invierno, el agua en las capas del suelo se congela y se hincha, y el proceso ocurre de manera desigual. En este sentido, el asentamiento de la estructura puede suponer una cierta amenaza, provocando deformaciones en las estructuras portantes. En este caso, es muy importante organizar adecuadamente la base. Las propiedades del suelo tienen un impacto directo en él, por lo que deben considerarse en primer lugar.
Primero, se selecciona el tipo de base que puede garantizar la confiabilidad de toda la estructura. Donde hay suelo que se mueve, si se elige una base columnar para un edificio de gran tamaño, entonces debe colocarse por debajo de la profundidad de congelación del suelo. Para edificios privados, esta opción no es adecuada, ya que la fuerza de elevación puede exprimir los cimientos, cuya carga es mucho menor. En la construcción privada, por regla general,bases poco profundas y poco profundas de los postes.
En cuanto a la base de la tira, también se permite instalarla en suelos agitados. Sin embargo, las opciones de poca profundidad solo se permiten si la profundidad de congelación del suelo no supera los 1,7 metros. Dependiendo del levantamiento del suelo, se selecciona el tipo de base de la tira. En terrenos de baja movilidad se pueden utilizar bloques de hormigón sin conexión rígida. Sin embargo, en otros casos, se requiere un enganche rígido o un hormigón armado monolítico. Las estructuras basadas en pilotes no se utilizan mucho en la construcción individual, ya que implican la participación de equipos especiales.
¿Qué medidas se pueden tomar si hay suelos abultados en el sitio? La opción más radical es cavar un pozo, cuya profundidad superará el nivel de congelación de la tierra. En el futuro, se cubre con arena compactada, que actúa como una base excelente para la base. Este método puede considerarse el más confiable, pero en este caso, los costos financieros serán muy serios, lo que se debe principalmente a la gran cantidad de trabajo.
Otra técnica que puede afectar positivamente a los suelos agitados es el aislamiento. Esto es especialmente cierto en la construcción de estructuras ligeras poco profundas. Al colocar material aislante térmico en el suelo a lo largo del perímetro de la base, es posible evitar la congelación de este suelo. El ancho del aislamiento debe coincidirprofundidad de congelación. En cuanto al grosor del aislamiento térmico, se selecciona individualmente. También puede intentar desviar el agua de la casa: si no hay, el suelo no se hinchará. Para dar vida a esta idea, se está creando un sistema de drenaje que puede proporcionar un drenaje de alta calidad. Por lo tanto, el agua del suelo irá a un lado sin afectar negativamente al suelo.