Dado que la versión antigua de la sala de calderas, que funciona con madera y carbón, no se adapta a todos, especialmente en la actitud moderna hacia el medio ambiente, muchos eligen gas o electricidad como fuente de combustible. Vale la pena considerar las calderas de calefacción eléctrica para viviendas particulares para determinar si esta es una buena alternativa a la opción tradicional.
Hay varias opciones para el uso de energía eléctrica en los sistemas de calefacción: uso directo, cuando los aparatos de calefacción se calientan directamente, así como indirecto, cuando se trata de equipos adicionales que calientan el refrigerante.
La segunda opción supone que el sistema utiliza calderas de calefacción eléctrica para viviendas particulares. Tales unidades tienen características de diseño bastante simples. Se basan en un intercambiador de calor, que está realizado en forma de depósito, en cuyo interiorElementos calefactores ubicados conectados a la red eléctrica. Con su ayuda, el agua u otro refrigerante en el tanque se calienta y luego circula a través de la tubería del edificio, llenando los convectores y radiadores. En su composición, las calderas eléctricas de calefacción para casas particulares pueden contener una válvula de seguridad, un tanque de expansión, una bomba de circulación. La válvula es necesaria para aquellos casos en que se crea un exceso de presión en el sistema para aliviarlo. Este principio del dispositivo es completamente similar al utilizado en instalaciones de gas o combustible líquido.
Calentar una casa privada con una caldera eléctrica, cuyas revisiones son bastante contradictorias, se distingue por su dignidad como la seguridad ambiental. Durante su funcionamiento no se genera humo ni hollín, es decir, se tiene la posibilidad de respirar con tranquilidad, incluso estando muy cerca del aparato, que funciona a plena potencia. Otro punto positivo es el funcionamiento silencioso, que permite colocar el equipo cerca del espacio habitable.
Si las calderas de calefacción eléctrica para casas particulares están equipadas con una unidad de control, el equipo podrá funcionar en modo automático. El uso de dicho calentamiento elimina la necesidad de equipar una chimenea, sacar una tubería de gas de la tubería principal o una tubería de combustible del tanque. La facilidad de mantenimiento y operación del dispositivo es otra ventaja importante que le permite ahorrar significativamente en el servicio.
Sin embargo, una caldera eléctrica para calefacción, cuyo precio es de 4.650 a 10.700 rublos, tiene un inconveniente: un alto consumo de electricidad. La alta eficiencia del 99% no ahorra aquí. Esta es la razón por la que no permite el uso generalizado de tales dispositivos.
Los dispositivos están equipados con un sistema de control automatizado, a través del cual puede ajustar con mucha precisión la temperatura requerida. En el modo manual, se asume el control de potencia paso a paso, utilizando una indicación externa. Dicho equipo costará mucho menos.