Lo único que puede impedir que un residente de verano cultive cebollas sanas y de alta calidad son las enfermedades y las plagas. Estos últimos, según los expertos, representan una amenaza mayor que las infecciones, porque son ellos los que no solo pueden estropear los bulbos más grandes con agujeros de gusano antiestéticos, sino que también provocan reacciones alérgicas en los humanos al comer tales vegetales. Por eso es importante tratar adecuadamente las plagas de cebolla