Cada jardinero, al plantar ciertos cultivos en una parcela personal, está ansioso por obtener una cosecha sin precedentes como resultado de su trabajo, que compensaría no solo los costos en efectivo, sino también el tiempo y el esfuerzo invertidos. Sin embargo, hay situaciones en las que las plantas sanas se ven afectadas por diversas enfermedades, por ejemplo, la marchitez por verticillium. Este problema puede aparecer al cultivar fresas, tomates, papas, pepinos. El marchitamiento por Verticillium es una de las enfermedades más perjudiciales que afecta con mayor frecuencia a las plantas de invernadero.
¿Cómo progresa la infección?
El agente causante de esta enfermedad es un hongo imperfecto especial que se encuentra en el suelo. Este microorganismo patógeno ingresa a la planta a través de las raíces, las cuales pueden presentar microtraumatismos. Además, su penetración se ve facilitada por la presencia de un gran número de pelos radiculares. Además, el hongo vive en el cuello de la raíz o en los procesos conductores del tallo, donde ejercen su efecto negativo sobre toda la planta entotal.
Características de la derrota de los tomates
Los primeros síntomas que indican que el verticillium comienza a marchitarse en los tomates aparecen durante el período de floración activa. Al mismo tiempo, las hojas inferiores comienzan a ponerse amarillas, la mayoría de ellas se secan y, como resultado, se caen. Las hojas superiores permanecen verdes pero se enroscan.
En las primeras etapas del desarrollo de la enfermedad, el sistema radicular parece saludable, pero la primera impresión es engañosa. Las raíces mueren con el curso de la enfermedad, y esto da lugar a la aparición de fitopatógenos secundarios.
Al examinar un corte de un tallo, incluso a simple vista, se puede ver un anillo de vasos afectados. Son de color marrón. Con el tiempo, cuando la marchitez por verticillium de los tomates progresa, la necrosis vascular se extiende más a lo largo del tallo, alcanzando una altura de 1 m. Es esta característica la que distingue esta enfermedad de una pudrición de la raíz similar.
Marchitamiento por Verticillium de las fresas
Los primeros síntomas aparecen, por regla general, en las nuevas plantaciones durante la formación de los bigotes. Si la enfermedad afecta a las plantaciones viejas, la mayoría de las veces los problemas comienzan en el momento adecuado para la cosecha.
Los síntomas pueden variar, ya que dependen de si una variedad de fresa en particular es susceptible o no a Verticillium. Sin embargo, es el marchitamiento de la parte aérea de la planta lo que distingue a esta enfermedad de otras fúngicas similares que afectan a las raíces. Pero aúnes mejor ponerse en contacto con un laboratorio especializado para hacer un diagnóstico correcto y luego elegir un tratamiento.
Las hojas de fresa infectadas se ven marchitas, marchitas, sin humedad. Su color cambia a lo largo de los bordes y se vuelve rojo-amarillo o marrón oscuro. Las hojas nuevas en una planta de este tipo, aunque se forman, se encuentran en pequeñas cantidades y casi inmediatamente se enroscan a lo largo de las venas. Si la planta está demasiado infestada, dejará de crecer y los zarcillos y los pecíolos pueden desarrollar rayas o parches de color marrón o negro azulado. El retraso del crecimiento también afecta a las raíces de las fresas, además, pueden volverse negras en las puntas.
Con daños severos, el marchitamiento y la muerte de las plantas se observa de forma masiva, pero si solo mueren algunas partes de las plantaciones, entonces el daño no es demasiado grave y el tratamiento adecuado ayudará a eliminar el patógeno.
Métodos de lucha
Si se diagnostica el marchitamiento por verticillium, el tratamiento solo ayudará si se inicia temprano en el desarrollo de la enfermedad. Pero es mejor simplemente destruir la planta infectada. También es necesario llevar a cabo la desinfección del suelo. Para ello, realizar fumigaciones (fumigación, destrucción con vapores o gases tóxicos) y solarización (tratamiento biocida).
Métodos de prevención
Prácticas agrícolas populares que pueden proteger a las plantas de la exposición al agente causante del verticillium:
- uso de variedades e híbridos resistentes a este género de hongos;
- al crecercultivos en invernadero, antes de plantar nuevas plantas, el sustrato antiguo debe esterilizarse o vaporizarse, y no solo la capa superficial;
- durante la temporada de crecimiento, si la planta todavía está afectada por verticillium, debe eliminarse junto con el sistema de raíces, luego se debe instalar un recipiente con tierra en este lugar para que la nueva tierra no entre en contacto con los infectados.
Y un consejo más: en condiciones de campo abierto, el suelo necesita ser curado, para lo cual se deben plantar cultivos como el centeno, la arveja, la mostaza blanca periódicamente en diferentes áreas. Se recomienda sembrarlos casi al final de la temporada y arar cuidadosamente el jardín en otoño. Los residuos vegetales resultantes se pudrirán con el tiempo, como resultado de lo cual los organismos saprotróficos se acumularán en el suelo, lo que, a su vez, inhibe el crecimiento de la microflora patógena.