Cambios de temperatura, humedad, clima en general, cargas sísmicas y dinámicas son factores que suelen provocar deformaciones estructurales. Para que los cambios en el volumen de los materiales de construcción (expansión o contracción debido a diferencias de temperatura) o hundimiento de elementos (debido a errores en el cálculo de la cimentación o confiabilidad insuficiente del suelo) no conduzcan a la destrucción de toda la estructura, es aconsejable utilizar una junta de dilatación.
Tipos de juntas de dilatación
Según el tipo de deformación que se desee evitar, las juntas distinguen entre temperatura, retracción, antisísmica y sedimentaria.
La junta de dilatación se aplica para evitar cambios horizontales. Al calcular un edificio industrial con un esquema estructural de marco, las costuras se ubican al menos cada 60 m para edificios con calefacción y 40 m para edificios sin calefacción. Por regla general, las juntas de dilatación afectan solo a las estructuras sobre el suelo, mientras que los cimientos se ven menos afectados por las diferencias de temperatura.
La junta de dilatación de asentamiento es necesaria para evitar la aparición de grietas en los elementos estructurales como consecuencia de que la carga no esté distribuida uniformemente o los suelos sean débiles y algunos elementos se comben. A diferencia de la costura de temperatura, la costura sedimentaria también separa la base.
Las juntas de dilatación antisísmicas en edificios ubicados en una zona con mayor actividad sísmica son prácticamente necesarias. A su costa, el edificio se divide en bloques que son esencialmente independientes entre sí y, por lo tanto, en caso de terremoto, la destrucción o deformación de un bloque no afectará a los demás.
Si su estructura consta de muros de hormigón armado moldeados in situ, se requiere una junta de dilatación por contracción. El hecho es que el concreto tiende a encogerse y encogerse en tamaño, es decir, una pared vertida directamente en el sitio de construcción y no ensamblada con paneles de concreto reforzado, ciertamente disminuirá en volumen, formando un espacio. Para facilitar el trabajo posterior, se realiza una costura de contracción antes de verter la siguiente pared, y después de que se seque el concreto, se sellan las costuras y los espacios.
Costuras de sellado y aislamiento
Es muy importante prestar especial atención a este aspecto: las costuras deben estar bien protegidas de factores externos. Para esto, se utilizan varios tipos de aislamiento y relleno. Los selladores de poliuretano o epoxi son una buena opción: tienen una gran dureza y son poco flexibles; otra opción –
usocordón de espuma de polietileno, seguido de sellado con sellador. Otra opción es rellenar la junta de dilatación con lana mineral. Y la junta de dilatación en la pared, rellena con lana mineral, debe sellarse con una masa elástica que sea resistente a la intemperie y proteja el relleno de la humedad y la humedad. Además de los rellenos, la costura se puede proteger con un perfil o tablón de un tamaño adecuado.
Tamaños de costura
El ancho de las juntas de dilatación varía de 0,3 cm a 100, dependiendo del tipo de junta, así como de las condiciones de funcionamiento del edificio. Las juntas de dilatación alcanzan los 4 cm (estrechas) y las juntas de contracción son medianas (4-10 cm) y anchas (10-100 cm).