Hace solo un par de décadas, las reparaciones y la decoración de paredes se realizaban de manera extremadamente simple: las grietas y grietas se sellaban con mortero de alabastro y las nuevas se pegaban en lugar del papel tapiz viejo. Los estándares y tecnologías actuales de trabajos de reparación y acabado difieren significativamente, y principalmente debido a la aparición de varias mezclas de construcción. Por ejemplo, uno de estos materiales modernos es la masilla de acabado, que permite dejar las paredes en perfecto estado.
Nuevas características: ¡excelente resultado
Para eliminar grandes defectos y paredes irregulares, se utiliza inmediatamente yeso, que luego se cubre con una capa de mezcla de masilla inicial. Pero estos materiales no permiten lograr la suavidad deseada, por lo que la "palabra final" queda con el revestimiento de acabado de las paredes. Con su ayuda, los defectos menores se eliminan después de la mezcla inicial y la nivelación fina final, por así decirlo, de las superficies. La masilla de acabado tiene el tamaño más pequeño de fracciones, por lo que se lograsuavidad requerida. La calidad de las paredes es especialmente importante en el caso de prepararlas para pintarlas, ya que ninguna pintura puede enmascarar ni los más mínimos golpes. La gran ventaja del "acabado" es el hecho de que tiene un color blanco y esto le permite usarlo para el acabado de materiales de cualquier tono y estar seguro del resultado final. Entre otras cosas, la masilla recubierta con una imprimación asegura una buena adherencia de cualquier material de acabado a la pared, y esto es una garantía de que después de un tiempo el acabado no comenzará a caerse.
Finish masilla: opiniones y recomendaciones de expertos
Hay tres criterios para elegir una masilla de acabado: el tamaño de las fracciones, la velocidad de solidificación y el tipo de aglutinante (yeso, cemento, polímero). El principal de estos criterios es precisamente la base aglutinante de la mezcla. Por ejemplo, la masilla para acabado de cemento tiene una excelente resistencia al agua, por lo que es adecuada para su uso en baños, aseos y cocinas. Pero la desventaja de dicho material es su tendencia a encogerse y, por lo tanto, se requiere aplicarlo en varias capas. Pero la masilla de yeso no se encoge en absoluto, sin embargo, no tolera temperaturas extremas ni alta humedad. La más avanzada tecnológicamente es la masilla de acabado polimérica. Tiene una alta plasticidad, por lo que se aplica fácilmente a las superficies, haciéndolas uniformes. Pero la desventaja de este material puede ser su alto costo.
Herramientas de acabado
Antes de aplicar la capa de acabado, las paredes deben imprimarse. En el proceso de trabajo, se requerirán tres espátulas: estrecha (10-15 cm), ancha (40-60 cm) y angular. Con una espátula pequeña, la mezcla terminada se recoge de un balde y se transfiere a una espátula ancha, que se usa para nivelarla sobre la superficie. La llana angular facilita la aplicación del material en las esquinas. El grosor de una capa del recubrimiento no debe exceder los 2 mm, de lo contrario, puede agrietarse cuando se seca. El consumo de masilla de acabado por metro cuadrado dependerá, por supuesto, del grosor de la capa, pero en promedio es de 1 kg por 1 m22.