La foto de un sofá completo con una otomana se encuentra a menudo en revistas de interiorismo extranjeras. A los diseñadores estadounidenses y europeos les encanta este pequeño mueble, que aporta un poco de encanto oriental y relajación al aspecto de la sala de estar. Los interiores rusos modernos a menudo también usan un sofá con una otomana. Pero, como todo lo nuevo y aún no omnipresente, este modelo de sofá debe elegirse con cuidado.
Sofá recto, semicircular y esquinero con otomana
La otomana nos llegó de Turquía, donde era una cama con patas bajas y muchas almohadas. Las otomanas modernas son más como un puf y pueden ser un mueble independiente, pero más a menudo crean un conjunto único con un sofá.
Al mismo tiempo, el sofá en sí puede tener cualquier diseño y forma. Puede ser rectangular o tener forma redondeada, en cuyo caso la otomana repite su forma y es cuadrada o redonda.
Pero los sofás de esquina con otomana más populares son los del lado derecho e izquierdo. Y esto no es sorprendente: un sofá de esquina con una otomana simplemente se crea para una velada tranquila y acogedora, cuando todos los miembros de la familia pueden sentarse cómodamente cerca del televisor, la chimenea o leer libros. La otomana le permite estirar y relajar las piernas cómodamente o colocar una bandeja de té y galletas o diseñar un juego de mesa.
Diseños modulares
Los sofás modulares con otomanas son muy populares hoy en día. Este es un verdadero diseñador en el que todos los detalles se pueden intercambiar y arreglar para lograr el máximo confort. Así, el sofá puede tener uno o dos amplios brazos de madera que sustituyan a la mesa. La mesa también puede reclinarse en el propio sofá, por ejemplo, en la sección de la esquina. La otomana se coloca por separado o se convierte en una continuación del sofá de la esquina, aumentando su área. Además de la otomana, un diseñador con un sofá recto puede incluir una chaise longue independiente. ¡Hay colecciones de muebles tapizados modulares que constan de hasta 60 elementos!
Sin embargo, los más populares son los modelos simples del sofá principal, la chaise longue y la otomana. Este conjunto le permite crear varios diseños diferentes, adecuados para diferentes habitaciones y para diferentes ocasiones. Cuando se desmontan, se trata de varias zonas independientes que permiten tumbarse o sentarse en diferentes partes de la habitación, pero son fáciles de montar y se convierten en un gran sofá con otomana.
Tamaños de sofá y otomana
Al elegir un sofá, mucha gente lo piensacolor o configuración, pero el tamaño es lo primero a considerar. Esto es especialmente cierto en el caso de un sofá con otomana. Por sí solo, este mueble es bastante grande y la otomana ocupará espacio extra.
La primera regla es que el sofá no debe ocupar más de ⅔ de la longitud de la pared contra la que se apoyará. Los sofás estándar miden unos 2 metros de largo. Luego, preste atención a su ancho y profundidad si el sofá es angular. La profundidad de la chaise longue no suele superar el metro, ya que no está pensada para tumbarse en pleno crecimiento.
El tamaño de la otomana puede ser absolutamente cualquiera, pero generalmente su ancho no excede el ancho del sofá, y la longitud es igual al ancho o lo excede ligeramente. Si el sofá es de esquina, la otomana generalmente se coloca completamente en la esquina resultante. Ten en cuenta que suele estar alejado del sofá, y debe haber una distancia de al menos 30 centímetros entre ellos para un paso cómodo.
Opciones de uso interior
Otomano: solo a primera vista, un lujo innecesario. Si el tamaño de la habitación te permite poner un sofá con una otomana, puedes encontrarle muchos usos. Estos son algunos de ellos:
- La otomana se puede plegar para un descanso más cómodo.
- Es bueno usarlo en lugar de una mesa de café, pero en el caso de que esté tapizado en cuero o tela que se pueda limpiar fácilmente. De lo contrario, no ponga una taza de café o un plato de bayas en el puf.
- Si tienes invitados, la otomana se puede usar como puf o como asiento adicional.
- Muchoslos modelos otomanos tienen una tapa con bisagras y se usan para guardar cosas, como un juego de cama para invitados o mantas.
- Elemento decorativo: una otomana puede verse inusual o tener un acabado interesante, por lo que este artículo se convertirá en el centro estilístico de la habitación.
Cómo elegir un modelo de sofá con otomana
Para elegir un sofá con otomana, primero decida por qué necesita este modelo en particular. Si desea usarlo como un asiento adicional, elija modelos en los que la otomana sea bastante suave y alta. Si desea más comodidad de su sofá, elija un modelo de esquina con una otomana lo suficientemente ancha como para doblar las piernas y relajarse cómodamente. Si simplemente le gusta el diseño de tales muebles, elija un sofá inusual con una otomana. Las fotos de tales otomanas decorativas, por ejemplo, con una corbata de carruaje, siempre se pueden encontrar en revistas y blogs de diseño extranjeros.
Presta atención al material del sofá y del puf. Si planea colocar alimentos o bebidas sobre ella o usarla como reposapiés, la tela de la otomana debe ser una que se pueda limpiar fácilmente en casa.
También decida el tamaño: un sofá con una otomana ocupa mucho espacio, y este último debe moverse libremente en el espacio. Para una habitación estrecha y pequeña, este mueble será redundante.
Pros y contras de un sofá otomano
Ventajashay muchos de esos muebles. En primer lugar, es multifuncional, porque la otomana puede servir como una mesa de café, un puf, un sillón y una caja para cosas. Pocos otros muebles pueden presumir de tal conjunto de funciones. Y finalmente, la otomana simplemente decora el interior, lo hace elegante a la manera europea.
Ella también tiene desventajas. Lo principal es que estos muebles ocupan mucho espacio, por lo que los sofás con otomana se recomiendan solo para habitaciones espaciosas. En el interior de la sala de estar, este artículo es el más apropiado, pero si usa la habitación como sala de estar y como dormitorio, y el sofá es tanto para recibir invitados como para dormir por la noche, entonces la otomana puede ser superflua. y simplemente interferir contigo. Además, en tales habitaciones, otra superficie simplemente atrae cosas innecesarias: ropa, revistas, juguetes. Por lo tanto, al elegir un sofá con otomana, es mejor sopesar los pros y los contras de antemano.