Jasmine gardenia pertenece a la clase de arbustos de hoja perenne, cuya altura promedio alcanza aproximadamente 180 centímetros. La longitud de su afilado, estrechado hasta la base de las hojas, es de unos 8 centímetros. Esta planta de interior florece principalmente en los meses de verano. Al principio, las flores se distinguen por un color blanco brillante, que eventualmente cambia a amarillo.
Jazmín gardenia. Atención posterior a la compra
Según los expertos, esta planta de interior prefiere alféizares de ventanas brillantes y soleados, pero protegidos de la luz solar directa. Las ventanas sur y suroeste se consideran una excelente opción. En verano, la gardenia jazmín se siente muy bien en el balcón, pero se recomienda llevarla a la habitación antes de la floración. En la temporada de invierno, necesita garantizar la paz, es decir, la temperatura del aire debe variar de 16 a 20 grados. Semanalmente con la llegada de la primavera y hasta el final del verano, se recomienda hacerabono especializado sin cal.
Consejos útiles para el cuidado
Riego
Jasmine Gardenia prefiere un riego relativamente frecuente. El suelo debe mantenerse constantemente húmedo. Para el riego, los cultivadores de flores experimentados recomiendan usar agua blanda, principalmente a temperatura ambiente (media).
Humedad
Durante el período de formación activa de flores, la planta exige mucha humedad. Por eso se recomienda sumergir periódicamente la maceta en turba húmeda. En verano, puede aumentar la humedad del aire mediante la fumigación diaria.
Transferir
Replantar todos los años al final del invierno y recortar el crecimiento del año pasado en aproximadamente 1/3. Los brotes se ramificarán mejor. Gardenia jazmín prefiere suelos ácidos. Puede comprar una imprimación especial en la tienda o hacerlo usted mismo. En cuanto a la última opción, es preferible usar una mezcla de suelo de coníferas, frondoso y turbio, así como una pequeña cantidad de arena y un poco de turba de páramo alto.
Jazmín gardenia. ¿Una flor exclusiva para jardineros experimentados?
Muy a menudo, los cultivadores de flores sin experiencia notan que los capullos recién aparecidos no florecen, sino que se marchitan y se caen rápidamente. ¿Cuál es la verdadera razón? De hecho la respuesta es muy simple. Durante el período de brotación, en primer lugar, se deben garantizar excelentes condiciones de temperatura. Esto significa que no se deben observar diferencias de temperatura significativas entre el día y la noche. Además, debe ventilar la habitación con la mayor frecuencia posible, pero al mismo tiempo evitar las corrientes de aire. Si el problema está en las hojas, es decir, se vuelven blanquecinas y empiezan a caerse, lo más probable es que haya una deficiencia de hierro en el propio suelo. Para fines profilácticos, los profesionales experimentados recomiendan agregar soluciones de micronutrientes aproximadamente 3 o 4 veces al año.
Si se observan todas las reglas anteriores, la planta se deleitará con su belleza.