Sembraste plántulas, cuídalas, riégalas bien, pero un día descubriste que las hojas de las plántulas de tomate se vuelven amarillas. Esta es la primera advertencia de la planta de que algo anda mal con ella. Vale la pena prestar atención a esto si no quiere perder la mayor parte de la cosecha planificada en el futuro.
Por qué las plántulas se vuelven amarillas
Muy a menudo, los jardineros tienen que lidiar con una variedad de enfermedades que afectan los cultivos. Sin embargo, los científicos realizaron una serie de experimentos y descubrieron que las hojas de las plántulas de tomate se vuelven amarillas por varias razones.
- Inestabilidad de la temperatura, los cambios repentinos pueden afectar las plántulas. Para recuperarse, comience a observar el modo de ventilación.
- La f alta de luz también puede afectar el amarillamiento de las hojas. La luz del sol es esencial para la fotosíntesis, así que aumente el suministro de luz solar de su planta.
- La f alta de nutrientes importantes en el suelo conduce a plantas atrofiadas. Para evitar esto, simplemente fertilice el suelo con fertilizantes que contengan nitrógeno oestiércol de vaca (proporción 1:10).
Antes de plantar nuevas semillas de tomate, trátelas con razas
solución de permanganato de potasio (permanganato de potasio). Incluso una solución de concentración media puede neutralizar las semillas de posibles patógenos, brindar protección adicional y reducir significativamente el riesgo de enfermedades. Con esta solución, utilizando una pistola pulverizadora, también puede pulverizar brotes jóvenes de plántulas.
Las plántulas "adultas" se vuelven amarillas
A veces, incluso después de realizar todo el trabajo preventivo necesario, después de plantar la planta en el suelo, las hojas de las plántulas de tomate se vuelven amarillas. En este caso, debe verificar algunas causas más de las hojas amarillas.
Si la planta arroja solo las hojas inferiores amarillentas, entonces este es un proceso natural normal. Por lo tanto, los tomates se deshacen del lastre innecesario, por lo que todas las fuerzas y jugos se destinan a la formación de inflorescencias y frutos.
La situación es diferente si las hojas de las plántulas de tomate se vuelven amarillas, no solo las inferiores, sino también las superiores, y toda la planta se ve débil y aletargada. La razón de esto puede ser una enfermedad fúngica (fusarium). La principal característica distintiva de esta enfermedad es el tallo agrietado en algunos lugares y su ennegrecimiento.
Las plantas dañadas ya no se pueden salvar, así que desentiérralas y quémalas, y para prevenir enfermedades, trata las plántulas restantes con productos biológicos. Para neutralizar el suelo, añade fertilizantes ricos en potasio y fósforo.
Incluso las mejores variedades de tomates pueden verse afectadasenfermedad como el tizón tardío. La aparición de manchas marrones en las hojas, el amarilleo y la desecación indican que la planta está infectada con esta enfermedad. El virus puede pasar el invierno con bastante facilidad en el suelo en partes de las plantas, y en primavera infecta las plántulas jóvenes. Para evitar enfermedades, trate los tomates con fungicidas, líquido bordelés y también reduzca la humedad del suelo (utilice riego por goteo para regar).
Recuerda que es mejor prevenir la aparición de una enfermedad que eliminarla más tarde. El procesamiento oportuno de las plántulas de tomate con el cuidado adecuado le permitirá obtener una rica cosecha de tomates.