Para acostarse, disfrutar del confort y la calidez, el hombre ha creado muchos muebles diferentes. En cada época y cultura, hay varios tipos de sofás, entre los cuales una sola otomana ocupa un lugar especial. En algunos países se le llama otomana, sofá o recibe otros nombres, pero la forma se mantiene casi sin cambios: los respaldos pequeños, las patas delgadas y el tamaño compacto lo distinguen de otras variedades.
¿Cuál es la diferencia entre una otomana y un sofá?
El sofá tradicional tiene un respaldo suave y un asiento amplio que acomoda cómodamente a varias personas. En algunos diseños, se proporcionan reposabrazos, ya sea tan suaves como el respaldo o rígidos, hechos de madera o metal. La mayoría de los sofás se pueden colocar y transformar en una cama.
Se cree que la otomana se creó por primera vez en Asia y era una especie de cama estrecha, sin cabecera ypie. Los fabricantes modernos prefieren fabricar muebles con respaldo bajo y uno o dos reposabrazos. El dispositivo de transformación, por regla general, está ausente. En algunos casos, una sola otomana está equipada con un mecanismo de elevación del mismo nombre, que da acceso a un cajón incorporado.
Los beneficios de una otomana
A diferencia de un sofá, una otomana está diseñada principalmente para dormir, por lo que está equipada con un colchón cómodo y uniforme. Gracias a su forma cómoda, sirve como una excelente cama para dormir durante el día, y también vendrá al rescate si necesita acomodar a los invitados que se quedan a dormir. Aunque tales muebles no están destinados al descanso nocturno diario, en condiciones de espacio habitable limitado, una cama otomana individual puede proporcionar una buena noche de sueño durante varios años. Esta opción suele elegirse para equipar habitaciones infantiles cómodas y compactas.
Otra ventaja importante de una otomana es su bajo costo: en comparación con un sofá normal, el precio de una otomana suele ser una vez y media o dos veces menor. Por supuesto, todo depende de los materiales de la estructura y la tapicería, así como de la marca del fabricante, pero en cualquier caso, la otomana es relativamente más económica.
Una otomana en el interior del apartamento
Otomana individual compacta que ocupa muy poco espacio y se adapta fácilmente al interior de habitaciones pequeñas. Puede servir como sofá principal en la sala de estar, así como una zona de estar adicional. Dichos muebles también se pueden complementar con una oficina, cocina o guardería. gracias a la ausenciaapoyabrazos anchos, requiere mucho menos espacio que un sofá tradicional, y una sola otomana con una caja para la ropa puede servir como un excelente sistema de almacenamiento.
Entre la variedad de muebles tapizados modernos, la otomana ocupa un lugar especial. Debido a su bajo costo, tamaño compacto, colchón plano, una variedad de materiales de tapicería y la presencia de un cajón conveniente debajo del asiento, tiene demanda y se adapta bien al interior de cualquier habitación. Una otomana individual puede reemplazar una cama en la habitación de los niños o servir como un lugar cómodo para relajarse en la sala de estar.