Al hornear productos de panadería, no hay bagatelas. Un buen panadero sabe que algunos alimentos deben prepararse con anticipación. Por lo tanto, además del equipo principal, siempre debe tener un tamiz para tamizar la harina. En última instancia, un dispositivo tan simple ayuda a influir en la calidad del producto terminado.
Algo útil
Cuando se trata de hornear, debes prestar atención a cada pequeña cosa. Por ejemplo, la harina, que es la principal materia prima para su producción, primero debe pasar por varias etapas de procesamiento. Una de las etapas más importantes de su elaboración es el tamizado. Esta operación ayuda:
- deshágase de las impurezas mecánicas no deseadas;
- mejorar el estado de la miga, haciéndola tierna y esponjosa.
Un colador para tamizar la harina ayudará a realizar un procedimiento similar.
Este es el utensilio de cocina más sencillo que usaban las amas de casa en la antigüedad. Durante muchos siglos la adaptacióncambió repetidamente su apariencia. Pero, en esencia, sigue siendo el mismo. Cualquier tamiz para tamizar harina es un cuerpo con una rejilla fijada en él, a través de la cual debe pasar el producto. Un diseño tan aparentemente simple ayuda a resolver problemas bastante serios. Dependiendo del material de origen del cuerpo, el tamiz para tamizar la harina puede ser de metal, plástico o madera, y como regla general, se usa una malla de plástico o pelo como rejilla. Durante la operación, el dispositivo debe estar en movimiento para que el producto no se apelmace y obstruya las celdas. A escala industrial, se utilizan procesos de rotación, oscilación y vibración para ello. Y en casa, para tales fines, por regla general, se usa agitación ordinaria.
Mecanismo sencillo
Para uso doméstico, las ferreterías venden un dispositivo simple: un tamiz de taza para tamizar la harina. Este sencillo mecanismo ayuda no solo a acelerar el trabajo, sino que también le permite hacerlo más eficiente.
Exteriormente, el objeto se asemeja a una taza de metal ordinaria, en la que se inserta un colador en lugar del fondo. Dicho cuenco tiene un mango, que consta de dos secciones, con un resorte incorporado. El mecanismo del dispositivo es muy simple. Primero, el producto se vierte en el interior. Luego, al presionar el mango, el tamiz se pone en movimiento. Esto hace que la harina, al pasar por las pequeñas celdas, se derrame. Quedan objetos extraños o grumos endurecidos en el interior, cuya presencia en la prueba no es deseable. Talel dispositivo tiene una serie de ventajas significativas:
- Es muy compacto y no tan voluminoso como un colador normal.
- La taza tiene un diseño muy elegante y es agradable de sostener.
- Debido al área de exposición limitada, el lugar de trabajo siempre permanece limpio.
- Fácil de usar.
Además, esta taza se puede utilizar para procesar no solo harina, sino también cacao o azúcar en polvo.
Producto sostenible
Antes, las amas de casa no tenían tanta variedad. Solo conocían un tamiz para tamizar la harina: de madera. Sin embargo, esta opción todavía se usa en muchos hogares. El artículo es un aro de madera ordinario, en cuyo fondo se fija una malla con pequeñas celdas.
Para tamizar el producto, la anfitriona debe realizar múltiples movimientos de traslación, moviendo el dispositivo de lado a lado. Como resultado, las partículas pequeñas pasan libremente y caen. Y solo quedan inclusiones innecesarias en la superficie de la red. La principal ventaja de un dispositivo de este tipo es su respeto por el medio ambiente. Hecho de materiales naturales, no tiene un efecto nocivo en el producto procesado. Pero tal tamiz también tiene sus lados negativos. Básicamente, se trata de su tamaño. Por lo general, el diámetro del cuerpo del dispositivo es de 20 a 35 centímetros. Por lo tanto, al trabajar con él, las partículas más pequeñas del producto se dispersan en diferentes direcciones, contaminando la superficie circundante del escritorio. Por lo demás similarla variante no es inferior a otras instancias.
Modelo popular
Algunas amas de casa prefieren un colador de metal para tamizar la harina. La foto le permite considerar mejor dicho modelo. Exteriormente, este tamiz se parece a un cucharón, en cuyo borde se fija un mango, a veces equipado con un inserto de plástico. Una característica distintiva de este dispositivo es su forma. La base del diseño es una malla metálica, que tiene un hueco especial. Aumenta significativamente la eficiencia del cribado, ya que el proceso pasa por casi todos los lados.
Además, las celdas laterales evitan que el producto se apelmace, liberando aire fresco para que se acerque. También aumenta su saturación de oxígeno. La malla metálica es fácil de limpiar y además se seca rápidamente. Esto es muy conveniente en el caso de que de repente se requiera una porción adicional de harina para el trabajo. Con un asa, este balde es muy fácil de sujetar con las manos. Esto reduce la complejidad del trabajo y le permite acelerarlo notablemente.
Versión moderna
En casa, se suele utilizar un colador manual para tamizar la harina. Además de las opciones ya descritas, puede ser completamente de plástico. Además, muchas amas de casa eligen esta opción, considerándola lo más práctica posible. Debo decir que tal preferencia puede considerarse bastante razonable. Por ejemplo, si compara un dispositivo de este tipo con uno de madera, notará una ventaja significativa. El tamiz de plástico se puede lavar fácilmente y en segundos.seque. Después de eso, está listo para trabajar de nuevo. Un modelo de madera después del procesamiento en húmedo se secará por mucho más tiempo. Pasará algún tiempo antes de que se pueda volver a utilizar. Además, pequeñas partículas del producto pueden permanecer en las microfisuras de la llanta. Con el tiempo, esto hace que los utensilios de cocina de madera adquieran un desagradable olor a humedad, que se transfiere parcialmente a la nueva porción de alimentos frescos.
En principio, cualquier modelo se puede encontrar tanto en el lado positivo como en el negativo. Por lo tanto, la propia anfitriona debe tomar la decisión final.